Nunca. NUNCA! Os déis la vuelta sin comprobar 2 veces que la puerta está bien cerrada. Nunca! Y mucho menos si tenéis perros en casa.
¿Que a qué viene esto?
Pues a que me he recorrido un cuarto del Puerto (para aquél que no lo sepa, el Puerto es donde vivo). ¿Que por qué? Pues porque los perros, sí, los dos, se han ido a darse una vueltecita a costa de la puerta que, por descuido, aunque yo juraría que la cerré, me he debido de dejar abierta al volver de clase.
Así que, al ir a salir a la oficina de correos a enviar un amigurumi que me han comprado a través de Ebay (el pulpo naranja que anda por ahí por algún lao de este blog), he visto que la puerta estaba entreabierta, y que los perros no salían a mi encuentro como es normal en ellos.
A esto que me doy la vuelta, a ver si, por casualidad, no me han oído y están el patio de detrás pero, no, allí no había ningún perro.
Y Marta, móvil en mano, llaves en el bolsillo y disgusto encima, llama a su abuela para decirle que se quede en la puerta de la casa por si los perros vuelven mientras que marca el número de su madre para avisarle y que, cuando salga del trabajo (y todo esto a eso de la una menos cuarto), mire a ver si me puede ayudar. Acto seguido, a sugerencia de mi madre, llamo a mi padre, que, por suerte, tiene un ratito libre y puede salir a ayudarme y, con el coche, recoge a mi hermano y va a mi encuentro para ir a la playa a buscar a los perros, después de que yo me haya recorrido casi todos los pinares de la zona.
Así que "soltamos" a mi hermano en el resto de pinar que aún no he mirado y nos dirigimos a la playa, donde tampoco están.
A esto que suena el teléfono de mi padre. Es el vecino de justo al lado, diciendo que Kani ya ha vuelto a casa, pero solo. Así que solo nos queda Niebla.
Llamada a mi hermano y "registro" de la playa, junto con el pinar de al lado, por ver si es allí donde está el perro que falta, ya que es el único sitio de los alrededores donde aún no habíamos mirado... Pero no, allí tampoco está.
Es por la zona de Puerto Sherry donde finalmente mi hermano encuentra al perro, después de haber ido desde mi casa hasta allí a todo correr mientras mi padre y yo seguíamos mirando por la playa y alrededores. Y pa colmo, el jodío, cuando ve a mi hermano al lejos echa a correr en dirección contraría, y pies, para qué os quiero!
En fin, finalmente, pudo alcanzarlo y agarrarlo con la correa, y para casa. Llamada a mi madres (que la pobre aún no ha salido del trabajo) para que no se preocupe y sepa que ya los perros están en casa.
Al final, todo ha quedado en un buen susto que podría haber sido peor, pero, por suerte, no ha sido.
Ahora, después de haber comprobado que puedo correr más tiempo de lo que creía y de haber sudado como no sudaba en mucho tiempo, una ducha, y a tranquilizarse. A partir de ahora, comprobaré dos veces que la puerta quedó bien cerrada detrás de mí. Os sugiero lo mismo.
Ahora que me doy cuenta, después de haber recorrido pinares y pinares, empieza a picarme todo el cuerpo.... Malditas orugas!!
En fin, menos mal que todo quedó en un susto ^^
Saludos!!
PD: Acabo de ver que la entrada es kilométrica, si no sois capaces de leerla, lo entenderé XD Pero tenía que desahogarme!! :P
jueves, 3 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
uixx que mal que se pasa!!! menudos dos aventureros!! y encima se va cada uno para donde le apetece, me alegro de que todo haya quedado en una anécdota y esten ya los dos en casa!
ResponderEliminarPero por favorrrr! Entiendo el sentimiento me ha pasado lo mismo más de una vez! Sólo que el que iba a buscar a SU perra fugitiva fue mi esposo y de la unica forma de traerla de vuelta ..era en brazos! (estamos hablando de una siberiana excedida en kilos) Pero bueno por suerte los encontraste. Ya no te ocurrirá más.Besotes
ResponderEliminarUFFF!!! Menos mal que encontraste a tus perros porque casi me da algo leyendo tu "aventurilla". Por cierto ¿nunca has pensado en escribir? Se te da genial crear tensión, te lo digo de verdad. En fin, vaya susto, pero ya pasó. Besitos para ti y también para Kani y Niebla. Y que no lo vuelvan a hacer!!!
ResponderEliminarFELICIDADES POR QUE TUS PERROS YA ESTEN EN CASA ,QUE SUSTO VERDAD CON LO QUE SE QUIEREN A LOS ANIMALES QUE VIVEN CON UNO ,PERO EL SUSTO PASO .
ResponderEliminarBESITOS
Que mal rato, Marta, te entiendo, porque yo tengo un perrito y lo quiero con locura!!! tranquila que el susto pasó y la próxima vez....... cierra la puerta XD!!!!! besitos, guapa!!!!
ResponderEliminarVaya susto! Los que hemos tenido perros "aventureros" lo pasamos realmente mal en esos momentos...
ResponderEliminarMe alegro que todo haya acabado bien, y que tengas a tus pequeños en casa, de verdad :)
Hola Marta gracias por pasar por mi blog y hacerte seguidora ¡¡¡¡¡¡¡¡vaya susto con los perritos menos mal que al final lo encontraste me alegro¡¡¡¡¡que tenga un buenisimo y largo fin de semana saluditosssss
ResponderEliminarIdem con gatos... y tengo cuatro!!
ResponderEliminarUn beso!!
Sí que es verdad, que bien no se pasa precisamente, no. Pero bueno, ya pasó, y para la próxima, ya sé lo que tengo que hacer... Cerrar bien cerrada la puerta :P
ResponderEliminarSaludos!!