Viva el compañerismo!

Jueves 12 de Noviembre - Salgo de clase y empieza la paliza:

• 2:30 - Como


• 4:30 - Tengo que estar en el Alfonso X para empezar a las 5 a cortar entradas


• 6:40 - Despido a los espectadores


• 6:30 (sí, 6:30, no me he equibocado) - Tengo que estar en el San Luis (a 15-20 minutos a pie de donde estoy) Llego en 10 minutos (no se cómo, no preguntéis) y sin descanso por medio ni na me pongo a cortar entradas.


• 8:20 - Salgo del San Luis y me voy a casa para cenar


• 11:30 -Tengo que estar en Las 7 Esquinas para cortar entradas a las 12.


• 1:00...Sigo en Las 7 Esquinas


• 2:00... Aún estoy en las 7 esquinas


• 2:10 - Por fin se ha ido todo el mundo y he podido salir de allí.

Después de la paliza de todo el día de un lao pa otro, lo que me espera es la cama a las 3 de la madrugada y el despertador a las 7 y media de la mañana del día siguiente.

Suena el despertador y me levanto para ir a clase.

Me visto, desayuno y me voy a clase, pensado que a esa hora tengo Gestión Comercial y después Contabilidad y Fiscalidad; y que se me va a hacer muyyyyyy larga la mañana.

Pero, oh sorpresa! llego a la clase (pasaban un pokillo de las 8:30, todo hay que decirlo) y me encuentro la clase vacía, a oscuras y con todas las sillas encima de las mesas.

¡¡¡¿¿¿Que no ha venido nadie???!!!

Compruebo el móvil por si la compañera, a la que le pedí que por favor me avisara si se suspendía una clase, me había mandado un mensaje y yo no lo había visto... Pero el móvil me mira a mi y yo lo miro a él y allí no hay nada. Después, me enteraría de que el día anterior, cuando yo ya me había ido de clase, resulta que pasaron a decir que el profesor no vendría hoy.

Para ahorrarme el caminito de vuelta a mi casa, me voy al colegio donde trabaja mi madre (que por suerte está cerca) porque a las dos horas tengo que estar de vuelta (porque sí, eran 2 horas libres), y cuando entro en la clase, después del desvarajuste y de las 2 horas de sueño perdidas, la compañera que, se suponía, me tendría que haber avisado, ni me mira ni me dirije la palabra...

Así que nada, en vez de haber visto ayer tarde un mensaje en el móvil que me diera una alegría porque podría dormir 2 horitas más, me encuentro con una clase vacía y un día de "cables cruzaos".

¡¡VIVA EL COMPAÑERISMO!!